No hay riesgo en morir porque después no puede pasar nada peor. Aunque no lo sabemos. Hay mil hipótesis y creencias de lo que viene luego. Yo espero algo mejor, aunque, por si acaso, prefiero enterarme lo más tarde posible.
Otra cosa es que mientras vivimos vamos muriendo poco a poco y ahí sí que puede haber peligro:
En las situaciones que abandonamos por cobardía, por pereza o por impaciencia y podrían habernos conducido a una vida más emocionante o más plena.
Y en aquellas otras de las que no nos vamos por miedo al vacío o porque estamos cómodos aunque sepamos que a la larga nos harán daño o descubriremos que no era nuestro sitio.
También morimos un poco cuando las personas que queremos dejan de estar a nuestro lado. Algo de nosotros muere con su ausencia, aunque podamos recuperarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario