martes, 5 de septiembre de 2023

REGALAR

 


“Cultivo una rosa blanca 
en junio como en enero
para el amigo sincero 
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca 
el corazón con que vivo, 
cardo ni ortiga cultivo, 
cultivo una rosa blanca.”
José Martí


Escribí esta reflexión en un momento en que me apeteció hacer un regalo de esos porque sí, pero no me pareció con suficiente entidad como para publicarla. La dejé en mi archivo en modo borrador.

Una vez más, a cuenta de un comentario de Itzi, el texto cobró un nuevo significado, le añadí la foto y el poema y me pareció oportuno que lo leyera. A ella le gustó. Ya sé que no es objetiva, pero su criterio a mí me vale. Lo publiqué sin darle publicidad. A veces hago eso porque sé que nadie lo va a leer, lo dejo ahí y tras un tiempo lo releo, si me convence lo dejo y si no, lo borro o lo modifico.

Ayer tres amigas nos regalamos una tarde estupenda y ese es el motivo que me ha animado a compartirlo:

Regalos de cumpleaños, de aniversario, de reconocimiento, de despedida…

El regalo de compartir tiempo es el que más me gusta dar y recibir.

Me gustan los regalos porque sí, recibirlos y hacerlos, mucho más que los regalos en fechas señaladas, los que se hacen por costumbre y acaban siendo una obligación.

Me gusta cuando encuentro algo y pienso que le podría ir bien a alguien y expresar de ese modo que me he acordado de esa persona.

Y, luego, está lo que conlleva el regalo, no me gusta sentir que tengo que llevarlo puesto o usarlo para que lo vea quien me lo ha regalado.

Cuando regalo algo me gusta ver la primera reacción de quien lo recibe, pero después pasa a ser suyo y deja de ser de mi incumbencia si lo usa, lo guarda, lo tira o lo vuelve a regalar.

Aunque mentiría si no digo que me alegro al enterarme de que acerté cuando elegí.